PALMA.- La infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI de España, pidió ser absuelta de los dos delitos fiscales que se le imputan argumentando que firmó “sin pedir explicaciones” los escritos que le presentó su esposo, Iñaki Urdangarin. Así lo expone en el escrito de defensa presentado en el juzgado de Palma de Mallorca, donde el juez José Castro instruye el llamado “caso Nóos”, por el que ambos serán juzgados. Los abogados de Cristina mantienen que actuó bajo la confianza en su marido y que permaneció “al margen de la dirección y la gestión cotidiana” de la sociedad que el matrimonio tenía en propiedad, Aizoon, y mediante la cual presuntamente defraudaron a Hacienda. El juez Castro mandó en diciembre al banquillo de los acusados a la infanta Cristina como “cooperadora necesaria” en dos presuntos delitos fiscales presuntamente cometidos por su esposo en 2007 y 2008.
En el escrito de defensa, los abogados insisten ahora en que no hay indicios para considerar que la infanta estuviera al tanto de las actividades irregulares de Urdangarin ya que sus conocimientos sobre fiscalidad eran “mínimos” y en el momento de los hechos “no tenía tiempo, ni capacidad ni motivos para inquirir sobre la gestión de Aizoon”.
Los letrados también mantienen que nunca se celebraron formalmente juntas de socios de la compañía dada la confianza entre la infanta y su esposo y que ésta “se limitó a rubricar sin pedir explicaciones aquellos escritos que, muy ocasionalmente, se le solicitó que firmara en su condición de socio”.
Cristina de Borbón, de 49 años, se convertirá en el primer miembro de la realeza española que se sentará ante un tribunal en el banquillo de los acusados en un juicio para el que todavía no hay fecha.
Para Urdangarin, ex jugador profesional de balonmano de 47 años, la Fiscalía pide 20 años de prisión. Será juzgado por haberse apropiado presuntamente de seis millones de euros de dinero público junto a un ex socio en el Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro vinculada al mundo del deporte.
El marido de la infanta está acusado de nueve delitos, entre ellos malversación de caudales públicos, estafa y blanqueo de capitales. Tanto la infanta como su esposo fueron apartados de la agenda oficial de la casa real a finales de 2011, cuando se produjo la imputación del ex deportista.
El “caso Nóos” supuso el mayor golpe en los 38 años de reinado de Juan Carlos I de Borbón, quien abdicó en junio en su hijo, ahora Felipe VI. Cristina y su hermana mayor, la infanta Elena, dejaron de formar parte de la familia real por deseo del nuevo monarca poco después de su llegada al trono.
Desde 2013, Cristina y Urdangarin residen junto a sus cuatro hijos en Ginebra (Suiza), a donde se mudaron en un intento de huir de la presión mediática y social. (DPA)